jueves, 30 de octubre de 2008

Las Artes Escénicas


Teatro Municipal de Caracas (originalmente teatro Guzmán Blanco)

Durante el siglo XIX florecieron más de 40 pequeños teatros, donde se representan comedias, zarzuelas, óperas y sainetes de compañías europeas y locales. Generalmente una vez presentadas en Caracas, las obras se exhibían en las principales ciudades del interior.

En Caracas abrió sus puertas el teatro Guzmán Blanco, hoy teatro Municipal, en 1881: en Maracaibo, el teatro Baralt, 1883; el de Puerto Cabello, en 1886; y el de Valencia, en 1894.

Diseño original del la fachada del Teatro Guzmán Blanco

Interior del Teatro Baralt
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A comienzos del siglo XX se popularizó el sainete criollo cómico-satírico sobre temas sociales. Los principales exponentes fueron Leoncio Martínez "Leo" y Rafael Guinand.
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RAFAEL GUINAND, nacido en Caracas, en 1881, fue autor, poeta, columnista de prensa, actor y empresario. murió el 14 de noviembre de 1957. Algunas de sus obras son: Amor que Mata, El Rompimiento, Yo también soy candidato, El discurso del dotol Nigüín.
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LEONCIO MARTINEZ (Leo), importante humorista, periodista, poeta, publicista, dramaturgo y caricaturista del siglo XX venezolano. Bajo el nombre de “Leo” publicaba caricaturas en la revista Fantoches. Para muestra… un botón:
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EL TEATRO CARACAS

El 23 de octubre de 1854 se inaugura en la capital de la República, el teatro Caracas, lo cual constituyó un gran acontecimiento para la época.
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En este teatro no sólo se pusieron en escena óperas muy buenas desde su inauguración, sino las primeras zarzuelas en 1861.

Entre 1870 y 1888, período en el que dominó el escenario político Antonio Guzmán Blanco, se escenificaron numerosas representaciones teatrales: comedias, zarzuelas, operas, sainetes.

En el Teatro Caracas se llevaron a cabo todo tipo de eventos públicos. Centenares de compañías líricas y y dramáticas trabajaron allí, tanto extranjeras como venezolanas; y además se dieron conciertos, veladas y otras diversiones públicas, lo mismo que reuniones políticas, populares, literarias, científicas y, finalmente, se celebraron actos en honor de nuestros próceres.

Este teatro fue desde su inauguración muy del agrado del público, por lo céntrico, cómodo, elegante y por las demás condiciones que reunía; se encontraba ubicado en la actual esquina de Veroes y tenía una capacidad para 1500 personas (increible para su época). Su existencia ratifica un desplazamiento del centro cultural en la vida social del venezolano, y comienza a ubicarse fuera de la iglesia. Por años, este local solventó las exigencias culturales de la vida civil caraqueña. El Teatro Caracas funcionó hasta el año 1913, cuando, convertido en cine, fue devorado por un incendio durante la presentación de un filme.


Programa del Teatro Caracas, Sept. 1896
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miércoles, 22 de octubre de 2008

La Escultura


Eloy Palacios, fotografiado con algunas de sus esculturas en 1874

En este aspecto, las artes mostraron su predilección por las figuras religiosas. Tradicionales representaciones de vírgenes y santos, ángeles, cristos y niños, imágenes funerarias que adornaron los campos santos del país; pero también se exaltaron los valores patrios y los personajes ilustres.
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El presidente Guzmán Blanco encargó al escultor Eloy Palacios la dirección de los cursos de escultura en la Academia de las Artes de Caracas, que hasta entonces sólo se dedicaba a la enseñanza de la pintura. El propio Guzmán Blanco se hizo levantar estatuas.
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Hablemos de ELOY PALACIOS... este artista cuya obra le tiene consagrado como el más importante escultor venezolano del siglo XIX, nació en Maturín el 27 de Junio de 1847 en el seno de una de las más acaudaladas familias orientales. Tal condición, así como su natural talento le permitió ser enviado a estudiar en Alemania a los 10 años de edad para pulir sus virtudes artísticas que le dieron gloria tanto en Europa como en Latinoamérica.

Él, regreso formalmente a Venezuela en 1873 con el sueño de fundar la Cátedra de Escultura de la Universidad Central de Venezuela, pero como nadie es profeta en su tierra, tuvo sus tropiezos. En 1874 el General Antonio Guzmán Blanco se sintió ofendió por una pintura que Palacios le hizo, lo cual motivo su partida a Trinidad, Costa Rica y otra vez Alemania en donde estableció su taller en 1877.
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En fin, a pesar de mal rato Eloy Palacios no guardo rencor por Venezuela, mas bien fue todo lo contrario, pues allí están sus mas importantes obras. Entre ellas destacan: la estatua del Doctor Vargas del Hospital caraqueño de igual nombre, el Monumento del General Ribas de La Victoria, la figura ecuestre de la Plaza Bolívar de Maracaibo, la imagen del General Páez en Caracas y el Monumento a la Batalla de Carabobo, es decir La india del Paraíso, la cual por su tendencia naturalista y simbolista en pro de la exaltación nacional fue la que lo inmortalizo, aún cuando el maestro maturinés murió el 12 de Diciembre de 1919 en La Habana, siendo el escultor pionero de los próceres venezolanos.

Estatua ecuestre del Libertador en Maracaibo

Monumento al Gral. José Félix Ribas

LA INDIA

La India del Paraíso es realizada a solicitud del presidente Cipriano Castro, quien quiso rendir un homenaje al glorioso combate que tuvo lugar en las llanuras venezolanas. La escultura, cuyas rústicas peñas representan el territorio libertado por Simón Bolívar, iba a ser colocada originalmente en el Campo de Carabobo, pero por órdenes del General Juan Vicente Gómez, terminó instalándose en El Paraiso, Caracas.
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El decreto inicial señalaba que en el espacio se erigiera un monumento compuesto por tres bases y una columna coronada con una figura que representase la libertad y al pie, tres figuras como símbolo de las tres repúblicas que conformaron la Gran Colombia.
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El estilo imperante en la época era el del culto a la historia y a la consagración del héroe, defendiendo un estilo nacionalista. En aquellos tiempos se exigía amor a la patria y a su historia gloriosa para crear una tradición y unos valores que permitieran, por medio de las artes, despertar el deseo de construir el país. En ella se representa un monumento original que se inspira en la grandeza nacional.

jueves, 9 de octubre de 2008

Arquitectura

Palacio de Miraflores

Entre 1830 y 1870, (y como veremos... hasta unos cuantos años mas allá) se construyeron edificaciones religiosas en Caracas, Puerto Cabello, Mérida, Ciudad Bolívar, Barquisimeto, y La Guaira.

Durante el guzmancismo se impulsó la construcción. En Caracas se construyeron el Capitolio Federal, el parque de El Calvario, el acueducto de Macarao, la fachada de la antigua sede la Universidad Central de Venezuela, la Basílica de Santa Teresa-Santa Ana y el templo Masónico. También se transformó el templo de la Santísima Trinidad para crear el Panteón Nacional.

En los ultimos años del liberalismo amarillo se construyeron el Arco de la Federación y el hospital Vargas. Joaquín Crespo, por su parte, se hizo construir dos residencias presidenciales: Santa Inés y el Palacio de Miraflores.


En el resto de las ciudades del país se construyeron pocas obras de importancia a finales del siglo XIX. En Valencia se edificó la plaza Bolívar y el teatro de Puerto Cabello; el teatro Baralt y el hospital Chiquinquirá, en Maracay y el Palacio de Gobierno de San Cristóbal.

De las obras citadas mas arriba, podemos hacer mención especial del Palacio de Miraflores –ilustración del cual abre esta entrada- El PALACIO DE MIRAFLORES es la sede del Gobierno de Venezuela, lugar donde se encuentra el despacho oficial del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Ubicado en el centro-oeste de Caracas, cerca del casco central de la ciudad y a pocos metros del Palacio Federal Legislativo. Comenzó a ser construido a mediados de 1884 bajo la dirección del conde italiano Giussepi Orsi de Mombello durante el mandato del Presidente Joaquin Crespo (1884-1886). Pero fue a partir de 1900 en que empezó a utilizarse como Palacio Presidencial, bajo el gobierno de Cipriano Castro.

El palacio fue diseñado originalmente para ser la nueva residencia de Joaquin Crespo, donde viviría con su esposa, misia Jacinta Parejo de Crespo, y sus hijos. Es por esto que hoy en día se puede referir al Palacio de Miraflores, como la ‘casa de misia Jacinta’.


CASA AMARILLA
Frente a la Plaza Bolívar y la Catedral, en la esquina Principal, se encuentra la Casa Amarilla. Ella ha sido usada como penitenciaria real y en los calabozos del sótano todavía se pueden encontrar barras de hierro, cadenas y grillos, casa del Consejo Eclesiástico de Caracas, residencia del Presidente Cipriano Castro, Palacio de Gobierno y en 1912 pasó a ser sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y se la conoce como “La Casa Amarilla” por el color de sus paredes exteriores. El color escogido para pintar sus exteriores, amarillo, corresponde al del Partido Liberal, de aquí que se le denomine, desde entonces, Casa Amarilla.

Fue construida en el siglo XVII. Durante la presidencia del general Antonio Guzmán Blanco, éste le encargó al arquitecto Juan Hurtado Manrique los trabajos de remodelación para transformarla en residencia presidencial. En el año 1979 fue declarada Monumento Histórico Nacional y aún cuando se ha modernizado su interior y ya sus techos no son de tejas, como la mayoría de los edificios, todavía mantiene su elegancia, su sencillez colonial. La Casa Amarilla fue escenario de aquel 19 de abril de 1810, cuando se
dio inicio al fin de colonialismo español en Venezuela y fue inmortalizado el Padre Madariaga.

El ARCO DE LA FEDERACION, cuya imagen adorna la barra derecha de este blog, y una vieja postal que vale la pena ver se encuentra en los archivos de Viejas fotos Actuales (no dejen de hacer click, es muy interesante) . Por mandato del general Joaquín Crespo, mediante decreto de fecha 20 de febrero de 1895 el arquitecto Hurtado Manrique diseñó el Arco de la Federación. El mismo fue construido por Evaristo Padillo y Alejandro Chataing en El Calvario, el cual había sido convertido por el General Antonio Guzman Blanco en paseo. Con este Arco, el General Crespo, en recuerdo de la Guerra Federal ocurrida entre 1859 y 1863, quiso conmemorar "la idea más noble y santa surgida de pensamientos patrióticos para complemento de nuestra libertad". Fue inaugurado el día 28 de octubre de 1895. En la parte alta de este elegante y hermoso arco, inspirado en el Arco de Triunfo de Paris, se lee la palabra "Federación".

El CAPITOLIO, o Palacio Federal, como también se le conoce, fue construido en el año 1872 durante la presidencia del General Antonio Guzmán Blanco y fue su primera obra de importancia. El Palacio ocupa toda una manzana, al suroeste de la Plaza Bolívar. El autor del proyecto fue el ingeniero – arquitecto Luciano Urdaneta, empleando técnicas innovadoras para la época.

La parte sur, donde se encuentran los salones de sesiones de las cámaras legislativas, fue inaugurada el 20 de febrero de 1873. La parte norte, donde se encuentra el Salón Elíptico, fue inaugurada el 20 de febrero de 1877. Ambos lados se entrelazan a través de dos cuerpos que dan acceso a gran patio central, desde los lados este y oeste. La fuente central se realizó según proyecto de Duvale en 1873 y se ha conservado hasta nuestros días. En el año 1890 se montó una bella sobre cúpula dorada importada de Bélgica, sobre el Salón Elíptico. La misma fue reemplazada recientemente por una de aluminio anodinado. Originalmente, el Capitolio fue sede del Poder Ejecutivo, luego formó parte de la Corte Federal y después al Poder Legislativo. En la actualidad es la sede de la Asamblea Nacional.

El Salón Elíptico es una sala oval con una bella e imponente cúpula dorada. En su interior se encuentran grandes tesoros para la patria, como son el Acta de Independencia firmada el 5 de julio de 1811, la cual se encuentra en un pedestal presidido por un busto de Bolívar y sólo se exhibe el día de celebración de esta importante fecha; la cronología de todas las constituciones de Venezuela, pinturas de los próceres, y un cuadro que representa la Batalla de Carabobo (24 de junio de 1821) realizado por Tovar y Tovar. Los salones que rodean esta sala están decorados con pinturas que representan distintas batallas de la guerra de independencia.